
26 Ago MENOS SILLA Y MÁS ZAPATILLA
Pon salud a tu vida: ¡menos silla y más zapatilla!
El sobrepeso y la obesidad son un motivo de consulta habitual durante todo el año. Ahora que el verano ya ha campado a sus anchas y nos comienzan a entrar los nervios del comienzo de curso, que para muchos es el comienzo de todo, llegan los momentos de culpabilidad por el desmelene estival y la motivación extrema por perder ese peso acumulado y eliminar todo exceso de nuestro organismo. No es baladí.
No es un tema puramente estético como aún sigue creyendo mucha gente: el sobrepeso y la obesidad matan literalmente. Y la verdad, todos queremos vivir mucho y bien, ¿a que sí? Más allá de michelines, lorzas, papada y otros términos acuñados para hacer referencia al exceso de grasa corporal y de lo antiestético que pueden resultar, hablar de sobrepeso y obesidad es hablar de enfermedad y muerte. Ambos son causantes de múltiples patologías como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, diversos tumores malignos, problemas respiratorios, problemas articulares y mortalidad precoz por aumento de riesgo cardiovascular y enfermedades cardiovasculares. Me quedo corta enumerando las desgracias que pueden acarrear, pero creo que ya todos somos conocedores de que la obesidad cuanto más lejos mejor.
El 70-80% de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad
A su vez, las personas con sobrepeso y obesidad presentan riesgo muy elevado de desarrollar una diabetes tipo 2 mediado por diferentes mecanismos, entre ellos una resistencia insulínica que causa hiperglucemia y todos los daños colaterales secundarios.
Los principales expertos en esta materia recomiendan en base a la evidencia científica actual disponible la realización de cribado de prediabetes y diabetes en todas las personas mayores de 35 años que tengan sobrepeso u obesidad. Sin lugar a dudas, no se trata de ninguna broma.
Eso sí, no olvidemos que la dichosa diabetes tipo 2 se puede prevenir, y para ello, sin duda, la pérdida de peso hasta alcanzar un peso óptimo para nuestra altura es una meta primordial.
“¿cómo pierdo el peso que he acumulado durante este tiempo?”.
Recordemos ante todo el principal objetivo, que no es sólo la pérdida de peso, sino la ganancia en años y calidad de vida: vivir más pero vivir mejor.
Lo primero es sin duda, reorganizar nuestra pauta de alimentación, pero a este tema, controvertido donde los haya, dedicaremos otro post más adelante, porque seguro que da para mucho.
Hoy quiero centrarme en la importancia del ejercicio físico en el proceso de mejora de hábitos y la consecución exitosa de una pérdida de peso. Seguimos creyendo que para perder peso es suficiente con “dejar de comer” o en su defecto “comer menos”, y ya está. Pero esto es meridianamente erróneo: para conseguir nuestros propósitos, a la readecuación de la alimentación hay que sumarle la realización de ejercicio físico diario.
Tan sencillo de recordar como esto: si comemos todos los días, debemos hacer ejercicio físico todos los días. Son un todo. Ambos constituyen la media naranja del otro.
No conseguiremos nuestros objetivos ni los mantendremos de por vida si sólo nos centramos en la comida.
“¿cuánto ejercicio físico hay que hacer diariamente?
Os detallo primero la diferencia entre actividad física, ejercicio físico y deporte:
- Actividad Física (AF): cualquier movimiento voluntario producido por los músculos y que tiene como consecuencia un gasto de energía. (Ejemplos: Actividades del hogar, hacer la compra, sentarse y levantarse, etc.)
- Ejercicio Físico (EF): actividad física planificada, estructurada y repetitiva que se realiza con un objetivo, habitualmente mejorar la salud. (Caminar, correr, bicicleta, nadar, etc.)
- Deporte: actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y está sujeto a una serie de normas. (Fútbol, baloncesto, etc.)
Como podéis leer, hay diferencias sustanciales entre cada término. Resulta habitual confundir la actividad física con el ejercicio físico, que son diferentes, pero que se utilizan como sinónimos en muchos textos y documentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea una serie de recomendaciones que comparto con vosotros. Habla en todo momento de actividad física, pero refiriéndose en su parte inferior concretamente a ejercicio físico, intensidad y duración de manera personalizada:
- Población infantil y adolescente: al menos 60 minutos de EF moderada a vigorosa diariamente y 3 veces/semana EF vigoroso para fortalecimiento musculoesquelético.
- Población adulta y mayor: 150-300 minutos de EF moderado y 2 veces/semana de EF para fortalecimiento muscular. En el caso de personas > 65 años, complementar con ejercicios de equilibrio y fuerza al menos 3 veces/semana.
- Población gestante y en postparto: Al menos 150 minutos de EF aeróbico moderado.Subir escaleras en lugar de coger el ascensor, aparcar el coche y optar por la bicicleta, bajarnos del metro/tren/autobús 10-15 minutos antes en la ruta que tengamos para ir a pie, acompañar a nuestros hijos/nietos al colegio caminando o en bicicleta. Múltiples opciones. El sedentarismo es la 4ª causa más íntimamente relacionada con la mortalidad.Sin duda, del ejercicio físico que realizamos depende nuestra buena salud, por ello: “para poner salud a la vida, menos silla y más zapatilla”.
Infografías disponibles en: https://www.plataformacolef.es/es/0/1/372/Cuanto-debemos-movernos-Resumen-grafico-de-las-recomendaciones-de-la-OMS.html
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