
03 Sep Vivir con diabetes y no morir en el intento
Esta semana he tenido el placer de participar en un directo sobre diabetes tipo 2 en Instagram con Andrés M. Núñez (@experimentomidiabetes), persona que convive con una diabetes tipo 2, y que realiza una gran labor en redes sociales para visibilizar esta patología que tienen diagnosticada muchas personas.
Tenéis disponible el directo en el muro de Andrés. ¡Merece mucho la pena escuchar a Andrés, sin duda!
Durante la hora de emisión pudimos hablar de muchas preocupaciones y dudas relacionadas con la enfermedad, pero la diabetes da para mucho, y ¡sí!, se nos quedó corto…
Siendo esta una patología asintomática e indolora, sí por lo menos a priori, mi sensación como profesional es que muchas personas “malviven” con ella y lo hacen de manera silente, con muchas dudas y con bastante desconocimiento de la enfermedad en sí, de lo que ella supone y por supuesto, de cómo manejarse en el día a día con ella. Y todas estas dificultades se traducen antes o después en la aparición de complicaciones, por ello, tenemos muchas líneas de trabajo abiertas, entre ellas, la de dar visibilidad a la diabetes tipo 2 como patología cada vez más prevalente y decir bien alto que la comunidad de pacientes que la sufren ¡no estáis solos! y que todos juntos (profesionales y pacientes) debemos caminar hacia una convivencia con la diabetes y no limitada por ella.
Es importante conocer la diabetes de cada uno. Pero más importante aún es preguntar todo aquello que uno no sabe o no controla y aprender más día a día para poder así coger al toro por los cuernos. El saber en diabetes no ocupa lugar. Vivir con diabetes y no morir en el intento requiere esfuerzo y empeño diarios, porque el riesgo cardiovascular que por factores no modificables como la edad o el género vamos acumulando a lo largo de nuestra andadura vital, en el caso de la diabetes tipo 2 se ve incrementada por la propia enfermedad y esto es interesante que se conozca para poder ponerle freno.
El por qué la diabetes aumenta el riesgo cardiovascular nos puede llevar largo tiempo de explicación y no se trata de aburrir al personal. Simplemente debemos recordar que la hiperglucemia (niveles elevados de glucemia, por encima de los rangos óptimos) afecta a todo el territorio vascular de nuestro organismo y a su vez a todos los órganos que son irrigados por él. Pero no sólo esto: es muy infrecuente encontrar personas con diabetes tipo 2 que “sólo” tienen esta enfermedad. Muy habitualmente junto con la diabetes van otros compañeros de viaje como son la hipertensión arterial, la dislipemia, el sobrepeso/obesidad, los hábitos tóxicos, etc. Y todos estos, denominados factores de riesgo cardiovascular, aumentan nuestro riesgo cardiovascular siempre, más si tenemos diagnosticada una diabetes tipo 2.
Por ello, las personas con diabetes tipo 2 no sólo deben intentar tener un adecuado control glucémico, sino que además deben intentar que el control del resto de factores de riesgo cardiovascular sea lo más exquisito posible, para minimizar este riesgo y el de desarrollar complicaciones y eventos cardiovasculares que son los que llevan a la tumba. Hay que conseguir un control adecuado de las cifras de tensión arterial así como del perfil lipídico (colesterol y compañía), poniendo especial énfasis en el colesterol LDL (conocido por todos como “colesterol malo”) en cuyo caso sabemos que cuanto más bajo esté, mejor.
No olvidemos que fumar mata. Sólo el mero hecho de fumar mata.
Si al tabaquismo le añadimos una diabetes tipo 2 y algún otro factor de riesgo cardiovascular, tenemos muchos boletos para hacer bingo. La deshabituación tabáquica es una de las medidas más efectivas (por no decir la más efectiva) para evitar la muerte. Al margen del ahorro económico que supone para el bolsillo.
Y fumar se acompaña muchas veces de la ingesta de alcohol. Recordaros que no hay ingesta “normal” de alcohol y que el objetivo debería ser siempre “cero alcohol” en nuestro día a día, más aún si tenemos una diabetes.
Muchos objetivos para reducir el riesgo cardiovascular en diabetes tipo 2.
Y a la madre de todos los corderos: el sobrepeso u obesidad.
Está presente en el 70-80% de los pacientes con diabetes tipo 2. Por ello, otro de los principales objetivos en diabetes tipo 2, además de los previos, es conseguir que nuestro índice de masa corporal (IMC) se normalice y alcance un valor < 25 kg/m².
Y sé que ahora mismo estáis dando gracias a los maravillosos fármacos que tenemos a nuestro alcance para conseguir todo esto, pero no nos engañemos: para conseguir todo esto el mejor medicamento es un estilo de vida saludable. Y además es el más barato. Luego si hay que echar mano de medicamentos, ya lo haremos, pero no son la panacea.
Que esto vaya por delante. Lo que comemos, lo que nos movemos, cómo nos sentimos y la gestión de todo es la base de todo y marca el devenir de la enfermedad.
La diabetes tipo 2 es mucho más que controlar la glucemia: precisa un abordaje personalizado, integral, de todos los factores de riesgo cardiovascular que le acompañan, multidisciplinario, cercano, mantenido en el tiempo y adaptado a la situación vital. Así, cada uno con su diabetes y apoyado en sus iguales y en los profesionales sanitarios implicados, conseguiremos nuestro reto: “VIVIR CON DIABETES Y NO MORIR EN EL INTENTO”.
No hay comentarios